HOY, EN PELIS DE MANTA Y ZAPATILLAS:
Banksy Does New York (2014)
Adoradas criaturas de la noche, bienvenidas
todas una vez mas a esta su humilde mansión, la modesta morada de su más rendido
servidor, El Lobrero.
Vaya por delante una confesión personal: no es
precisamente el documental uno de mis 54 géneros cinematográficos favoritos,
aunque reconozco que probablemente sea muchísimo mas meritorio que la mayoría
de aquellos. La auto-impuesta limitación de depender de “lo que ocurre en esos
momentos en los que la cámara está encendida” siempre me ha parecido que puede restringir
bastante el alcance de lo que el cineasta quiere contar, y que cualquier
“manipulación” tratando de encaminar la película hacia el mensaje buscado (no
sean ingenuos, siempre hay uno…), ya sea mediante el recurso del montaje, la
música, etc., es mucho mas visible y acusado que con el uso de la ficción.
Precisamente, por el realismo que desprende este formato.
Pues bien, con ese posicionamiento particular me
doy de bruces con un documental de la HBO, estrenado el 17 de Noviembre de 2014
en USA, y dirigido por un tal Chris Moukarbel, cineasta del que sólo encuentro
un referente anterior (“Me@The Zoo”, codirigido en 2012, con el tema de la
viralidad de Internet como fondo), y del que tampoco tenía conocimiento ninguno
hasta ese momento.
¿Que qué fue lo que atrajo mi atención sobre
este documental en concreto? Sin duda, su título, simple, conciso y sin
ambages: “Banksy Does New York”.
Probablemente no voy a descubrirles ahora la
figura de Banksy, pero si hay algún despistado ermitaño que ha estado viviendo
en una cueva los últimos 30 años podríamos contarle que es el seudónimo de un prolífico artista grafitero satírico
británico, que se presume que nació en Bristol y que podría rondar los 40 años
en la actualidad, aunque en realidad los datos sobre su persona son inciertos y
se desconocen detalles concretos de su biografía. Desde la impunidad que le
otorga su identidad oculta, es principalmente conocido por plasmar en lugares
estratégicos y con cierto trasfondo obras cargadas de crítica social y
política, irónicas e impactantes, aunque entre sus actuaciones ha llegado a colgar
clandestinamente y disfrazado obras suyas en museos como el MOMA o el TATE
Modern de Londres, construir un parque de atracciones temporal bautizado como
Dismaland, o incluso crear su propio documental nominado al Oscar "Exit
Through the Gift Shop" el cual, por cierto, aun tengo pendiente. Pero
vamos a lo que vamos.
En Octubre de 2013, el artista publicitó en su
página web que a lo largo de todo el mes, y aprovechando su estancia en New
York, regalaría cada día a la ciudad una obra de arte en un lugar diferente.
“31 obras de arte en 31 días”. Y el documental recoge la aparición de esas
obras de manera casi cronológica. Pero también recoge mucho más.
Porque Banksy generó con este proyecto (quizás
de manera consciente) un montón de reacciones paralelas: la aparición diaria de
las obras desencadenó una especie de “búsqueda del tesoro” en la Gran Manzana para
localizar y ver en persona cada una de las obras, pero también para
fotografiarlas, realizar grafitis sobre ellas, atacarlas, destrozarlas,
robarlas, cobrar por verlas, twitearlas, adquirirlas para venderlas en
galerías, etc. Y ese “espectáculo” de reacciones humanas complementa, y por
momentos supera, las ingeniosas obras del artista. Esto es exactamente lo que
muestra la película. Y es algo totalmente alucinante.
Probablemente el ritmo ágil y dinámico de la
película se vea favorecido por la gran cantidad de ideas que llegan a nosotros
en sus escasos 80 minutos. Ideas diversas, opuestas, contradictorias en
ocasiones. Ideas sobre el arte, la vida, la sociedad…Y además las muestra de
manera tan cercana a la objetividad (muy cercana, pero recuerden, siempre hay
mensaje oculto…), que la sensación al terminar la película es de perplejidad,
de estupefacción ante lo sorprendente de la naturaleza humana, de asombro ante
la inmensa variedad de nuestra especie. Y esta sensación es tan profunda que en
los días sucesivos continúas dando vueltas a lo que has visto.
Así que no lo duden, háganme caso, y denle una
oportunidad a esta película, aunque los únicos documentales que conozcan sean
los de animalicos de la 2, que tanto ayudan a la siesta. Y recuerden que, tanto
si les gusta como si no, siempre estará encantado de comentarla con ustedes su
admirador, amigo, esclavo y siervo,