lunes, 13 de junio de 2016

HOY, EN PELIS DE MANTA Y ZAPATILLAS: CREEP (2014) By El Lobrero.





HOY, EN PELIS DE MANTA Y ZAPATILLAS: CREEP (2014)

Adoradas criaturas de la noche, bienvenidas todas una vez mas a esta su humilde mansión, la modesta morada de su más rendido servidor, El Lobrero.

Tras un paréntesis forzado (las obligaciones diurnas laborales de mi mitad humana me han restado tiempo para actividades más…nocturnas), me acerco de nuevo a vosotros (permitidme que os tutee; ya hay cierta confianza…) con una recomendación que espero que pueda resultaros interesante…

Se trata de CREEP (ojo, la estrenada en 2014; no confundir con la popular peli del mismo titulo pero estrenada en 2004, con guión y dirección de Christopher Smith y que estaba protagonizada por Franka Potente. Ya sabéis, la del metro y el bicho humanoide…) En realidad, salvo el titulo compartido también con el temazo de Radiohead, no hay demasiado puntos en común entre ambas cintas. La película de la que hablamos hoy está totalmente realizada a dos manos por Patrick Brice (dirección y guión), y Mark Duplass (guión), y ellos dos son al mismo tiempo los protagonistas (prácticamente únicos) de la historia. ¿Y cual es esa historia? Buena pregunta…




Aaron (Patrick Price) es un operador de cámara con problemas monetarios que acepta una atractiva oferta de empleo: 1.000 dólares por un día completo rodando sin parar a las órdenes de Josef (Mark Duplass). Como único requisito adicional, deberá garantizar total discreción. Pero a medida que pasan las horas, lo que parecía un trabajo sencillo, puede ir degenerando en algo mucho mas retorcido y, quizás, peligroso…

Vista en la “Sección Panorama” en el festival de Sitges de 2014, hay varias cosas que es conveniente conocer sobre esta película antes de acercarse a ella, sobre todo para no llevarse un chasco: en primer lugar, que es una cinta rodada en formato “metraje encontrado” (o “Found Footage”, como dicen los americanos). Es decir, al igual que en el “Proyecto de la Bruja de Blair”, por poner el ejemplo mas conocido, toda la narración se cuenta a través de las grabaciones realizadas por sus protagonistas (en este caso, las realizadas por el “bueno”de Aaron).




La elección consciente de este recurso, junto con la escasez flagrante de medios que destila la película (incluyendo que el 98% por ciento del metraje es soportado exclusivamente por los dos protagonistas), me llevó a pensar en varios momentos de su proyección en que estaba viendo algo mas cercano a un proyecto de fin de carrera de alumnos de audiovisual que a una película comercial al uso. Y esto, que podría sonar a reproche y a crítica demoledora para una película, se acaba convirtiendo en cambio en una de sus principales virtudes. Porque ese “realismo” te conduce por la cinta de una manera palpable, natural, tanto que por momentos sientes como si realmente estuvieras espiando por un agujero algo íntimo, como un “voyeur” de vidas ajenas, como James Stewart en “La ventana indiscreta”… salvo porque en esa realidad aparecen pequeños detalles extraños, disonantes, que se amplifican poco a poco hasta convertirse en perturbadores. Y se genera un ambiente malsano con momentos que, realmente, acongojan. Sí, hay momentos en los que realmente pasas miedo. Y eso no pasa muy frecuentemente en las películas actuales. Sustos, si que te encuentras. Pero tensión, tensión, poca. Y aquí la hay.




Vamos a ver si me explico bien: “Creep” está muy, muy lejos de ser una gran película. Incluso es discutible que sea una buena película: hay varios momentos durante el metraje en los que las reacciones de los protagonistas no están demasiado justificadas. Y la necesidad de que toda la película se muestre mediante grabaciones provoca que sus responsables tengan que acudir a soluciones que, en momentos puntuales funcionan, pero en otros chirrían de narices. Sin embargo el desarrollo de la trama (con alguna sorpresilla), y la esforzada interpretación de sus actores, especialmente de Duplass (realmente creíble), merecen la pena. Si rascas, incluso puedes sacar segundas lecturas con metáforas sobre la sociedad, la soledad del individuo, etc. Pero, creedme, no es lo importante.

¿Peliculón? Ni por el forro. ¿Tiene aciertos? Unos cuantos. ¿Es disfrutable? Sin ninguna duda. No os cambiará la vida pero, si os atrae el suspense, lo pasareis bien. Y probablemente seguiréis pensando en ella al día siguiente, lo que no consiguen la mayoría de películas hoy en día. De cualquier forma recordad que, tanto si os gusta como si no, siempre estará encantado de comentarla con vosotros vuestro admirador, amigo, esclavo y siervo,