¿Es posible sufrir una parálisis parcial del careto, producida por un excesivo cachondeo?
La respuesta es sí.
No es que ahora seamos un blog biológico-científico-cultureta, sino que queremos compartir este dato, empíricamente obtenido, después de haber pasado unas cuantas horas partiéndonos caja y espinazo al son de las carcajadas que nos producen todas las imágenes, videos y titulares que salpican los medios digitales. Olímpicamente desternilante.
Dicen que el 91% de los españoles apoyabais esto de los Juegos Olímpicos (no me incluyo en ese porcentaje porque aunque soy natural de Miranda de Ebro, voy por libre)... bien pues en todas las conversaciones de barra y after hour a las que asistí, no fue eso lo que vi. Supongo que llego a la conclusión de que mis colegas pertenecen al 9% que no estaba a favor... y que ese 9% es casualmente el que suele llenar garitos de neones y hipsters, mueve eso que llaman masa social crítica, y se plantea las cosas siempre desde otros ángulos.
Por eso desde aquí invitamos a que no se acabe el cachondeo, descojonemonos al son del himno olímpico. Vamos a partirnos juntos el culo.
- Oye, ¿nos partimos el culo?
- Vale, ¿pero con una vez será suficiente no?
- No, no que va, vamos a partirnos el culo tres veces seguidas.
- Cojonudo.
- Y prepárate por si todavía aparece en televisión algún listo de traje y corbata que dice que no podemos rendirnos y que hay que intentar conseguir los Juegos de 2024. Eso si que va a ser el cachondeo padre.
(Conversación ficticia metida a modo de chiste)
Eso sí, si hay alguien que antes de darse la panzada quiere ponerse un poco serio, me gustaría recomendar este artículo de José Sámano:
http://deportes.elpais.com/deportes/2013/09/07/actualidad/1378589561_105946.html
Pues eso, hasta la próxima.
https://www.youtube.com/watch?v=Y9PWwiIdtNQ
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