Observo atónito y desconcertado como existe desde hace
tiempo una populosa corriente de fervor por lo retro.
Lo viejo, lo de antes.
Y a pesar de que puedo estar de acuerdo en que ciertos
objetos y artificios del pasado tienen su magnetismo estético y ese halo de
“haber vivido un huevo de cosas”, existen muchos otros elementos e
instituciones retro, que huelen a naftalina y a siglo con menos de dos X’s. Y
eso, no mola.
A buen entendedor… pocos elefantes hacen falta.
Por eso voy a hacer
un repaso de cosas de antes que no
gustan. No pretendo con esto darle una patada en los innombrables a los
nostálgicos, pero sí hacer una reflexión: no
necesariamente tiempo pasado fue mejor. Empezamos.
Rebobinar un cassette con un boli Bic. Puede que ahora lo
recordemos con media sonrisita en la cara, pero la verdad es que era un
auténtico coñazo. Yo soy un pollo amputado al que le gusta escuchar una canción
una y otra vez de manera compulsiva, y eso, con un Bic y un cassette es una
tortura. Las pilas eran una mierda y aun así, eran posiblemente uno de los
objetos más valorados. Un par de pilas alcalinas se traducían en varias horas
de música con el walkman (es cierto que en inglés todo suena mejor, poco éxito
hubiera tenido un aparato que se llamara andahombre,
así, todojunto). Durante los 80, muchos gobiernos fueron derrocados por el
poder en la sombra que ejercían las compañías de pilas alcalinas. El famoso
conejito ocultaba más de lo que mostraba (mmm… curiosa frase).
Llego ahora a una segunda reflexión que me suele atormentar
los miércoles y jueves por la mañana siempre y cuando no haya habido vientos
alisios: ¿los chavales de hoy en día ya no se ponen supositorios? Es posible
que aun queden algunos padres nostálgicos, amantes de este objeto vintage de tortura, que aun lo utilizan
en sus criaturas, pero está claro que su uso ha disminuido notablemente. Lo
siento mucho por los trabajadores de las fábricas de supositorios, pero yo, me
alegro. (También hay supositorios para pollos, así que en estas lides puedo
comprenderos y empatizar)
Es bueno empatizar con otros.
Vamos a por la tercera, que como no hay dos sin tres, a
pesar de que tres son multitud… pues eso.
No soy un consumidor de televisión, y como pollo carente de
extremidades es de agradecer, el manejo del mando a distancia es casi imposible. Anuncio
esto para adelantar que mi siguiente afirmación se basa en suposiciones y no en
datos fehacientes (datos que hacen feos a los demás). Cuando era un mini pollito,
recuerdo que en verano, los canales de televisión salpicaban sus parrillas con
programas erótico-humorístico-festivos que promocionaban una u otra localidad
española, bajo títulos como “Murcia que bonita eres” o “Benidorm como te
queremos”. En la escena, se mezclaban infames humoristas del profundismo patrio (Marianico el Corto, el
Sr.Barragán o Arévalo) con actuaciones varias de muy dudoso gusto musical,
shows coreografiados de gachises con poco
presupuesto para vestuario, y todo ello conducido normalmente por Bertín – el meta hombre – Osborne y alguna macizorra
italiana de generoso escote y amplia sonrisa-buzón. Vaya tela.
Aunque puede que
todavía algún canal produzca este tipo de esperpentos televisivos, está claro
que ya no se prodigan. Eso mola. Aunque puede que no tanto como esto:
No sé si estos argumentos han servido para generar alguna
que otra reflexión (que no genuflexión). Sea como sea analicemos detenidamente
qué cosas del pasado nos gusta mantener, y qué cosas no.
P.D. ¿Parapetados significa “para gente que lleva los
pantalones muy apretados”?
Escrito a mano por Pollo sin Brazos
Ayyy pollito...cualquier pollito pasado seguro que fue mejor. Seguro que en el fondo echas en falta esas carátulas que te hacías para las cintas de cassette... respecto a esa relación interesada entre boli y cassette... te paraste a pensar si era mejor utilizar bic cristal o bic naranja... ahí lo dejo. El orden de los bolígrafos, sí altera el producto.
ResponderEliminarY ya no oímos Murcia qué hermosa eres... pero es peor. Ver ese programa de TVE llamado "El pueblo más divertido de España", es retroceder no a los años 80, sino a los 60, o mejor dicho, en vez de decorado me pareció ver pinturas rupestres de fondo. Muy fuerte...
Me gustaría verte a ti, pollito sin brazos, en el futuro. Cómo serías en el año 2345?