domingo, 25 de septiembre de 2016

SOY UNA “MALA MUJER”




Soy una mala mujer…

Porque cuando llego se nota y cuando me voy se siente…

… Soy una mala mujer porque alzo la voz, porque soy independiente, porque no me molesta pagar la cuenta ni abrir mi propia puerta ni cargar mis propios condones, por ello soy una mala mujer, no se hacer un dobladillo, a veces no cocino o bien le pago a alguien que lo haga, porque salgo a trabajar, porque quiero seguir creciendo, porque aún no tengo hijos, porque aún no me he casado, por eso… Soy una mala mujer.

Porque no me doblego, porque no me quiebro, porque me sacudo las lágrimas me acomodo el escote y sigo para adelante, por eso soy una mala mujer, porque no nací sumisa, callada, quieta y frágil, sino soberbia, valiente y estridente, porque cuando llego se nota y cuando me voy se siente.
No estoy yo para ser ama de casa sino se me antoja, para ser esposa devota o madre abnegada, estoy para vivir, con quien me guste acompañar y sentirme acompañada.

Soy una mala mujer porque no me hago la idiota, porque no me dejo pisar por nadie, porque estoy soltera, pero no sola, porque viajo sola y sabrá Dios que andaré haciendo, porque admito que tengo sexo y no me cuelgo un manto virginal sobre el cabello en espera del príncipe que tome mi “virtud”.
Soy una mala mujer porque varios tequilas me hacen reír mientras otros ruedan por el suelo, porque tomo la iniciativa, porque a veces enciendo un cigarrillo.

 

Se es una mala mujer porque decides mandar al carajo al padre de tus hijos si las cosas no van bien, porque rehaces tu vida, porque no aguantas a nadie que te ponga una mano encima por eso, eres una mala mujer.

Se es una mala mujer según la otra, según la suegra, según la gente, según todos aquellos que llevan el guion de tu vida, se es una mala mujer porque te pones en primer lugar de tu lista, porque no eres hipócrita, porque eres distinta.

Eres una mala mujer porque no quieres usar tus nalgas para un ascenso, o no se las quieres dar al que las pide, porque no soportas tonterías de nadie, porque confrontas, enfrentas y afrontas.
Soy una mala mujer porque me soy fiel a mi primero, porque no nací mustia, porque no vivo de aplausos, ni compromisos.

Soy una mala mujer porque no me presto a interpretar papeles, porque me parto el lomo tanto o más que cualquier hombre, porque no aguanto huevones, porque no tolero injusticias, porque no me callo, por eso, brindo por las malas mujeres… Por que existan en este mundo muchas más.
¡Salud!


Escrito por: Malefica Capetillo Cabrera (El retorno de las diosas creciendo) https://www.facebook.com/s.stephany.cabrera
Y sí, yo también soy una mujer…

sábado, 3 de septiembre de 2016

Aprendices a turno completo by La PutaVieja


Aprendices a turno completo



Cada día vemos en los medios de comunicación, el incremento de desempleados que crece como la espuma. Y es que la destrucción de puestos de trabajo es cada vez más radical. La amortización de puestos, la sustitución de los mismos por tecnología, modernidad, maquinarias y por supuesto por la explotación de los que mantienen su puesto de trabajo normalmente en precario o con exceso de presiones.

Pero hay otra forma de ahorrar puestos de trabajo y es a costa del usuario. Cada vez es más normal (y mira que me jode que estos temas se estén convirtiendo en algo normal), que en las gasolineras no haya personal para llenar nuestros depósitos y en algunos casos ni tan siquiera hay quien nos cobre, lo hacemos nosotros mismos. 



Cada vez visitamos menos las entidades bancarias y no porque hayamos optado por guardar bajo el colchón nuestros ahorros por falta de confianza en los bancos y banqueros. Hoy las gestiones las realizamos a través de internet o directamente en los cajeros y es más, los mismos empleados (imagino que obligados por sus superiores) te animan a hacerlo así, en lugar de visitar la ventanilla como siempre se ha hecho.

Los servicios tecnicos de reparación de nuestras redes telefónicas, informáticas y similares, a través de una llamada de teléfono (que normalmente corre a nuestra costa), te obliga a mover cables, pulsar botones, buscar en tu Pc conexiones que a algunos (como es mi caso, anciana ignorante de las novedades informáticas) nos parecen imposibles y desesperantes.


Cuando necesitamos de la ayuda de servicios más tecnicos, como cuando se nos rompe la lavadora, las cañerías se obstruyen, o los cables o interruptores dejan de prestar su servicio y nos dejan en la más absoluta de las oscuridades, ya no aparece un técnico y un ayudante. Algo que normalmente hacían dos personas, ahora lo hace un único técnico pero eso si, acaba el usuario ayudando en lo que puede, primero por evitarle mil pasos que ralenticen su actividad o bien por sentirse tan reflejado en lo que hace él como uno mismo en su puesto de trabajo.

Incluso en la sanidad, en muchas ocasiones ya no hay que pasar por el mostrador de atención al usuario. Hoy nos derivan a las máquinas, a las llamdas telefónicas atendidas por incómodas maquinas carentes de sensibilidad y de oido o al dichoso internet.
Así, los usuarios desempeñamos funciones que en años anteriores, eran realizados por empleados, asalariados. Y todo ello por la amortización de puestos de trabajo conseguida por la indiscutible sobre explotación de los que afortunadamente tienen un trabajo quienes han de realizar doble trabajo, más inseguro y con horas extras no bonificadas ni reconocidas. Pero también los usuarios acabamos relaizando esas fucniones ante la ausencia de quienes nos lo deberían prestas y sin ver por ello reducido el precio del servio o cualquier otro beneficio por los servicios prestados.

¿Quién no se ha llenado el depósito corriendo algún que otro riesgo que como profanos en la materia desconocemos? ¿Quién no ha enloquecido en internet buscando dónde y cómo obtener una cita o bien ha terminado desesperado al realizar mil llamadas a un servicio atendido por una grabación? E incluso, ¿quién no ha colaborado como aprendiz para echar una mano al electricista, al fontanero o al tecnico del frigorifico averiado?



Así es, en las empresas se ahorran salarios a costa de los usuarios mientras siguen destruyendo empleos, explotando a sus asalariados y eso sí, obteniendo igual o mayores beneficios empresariales que normalmente acaban desembocando en sus bonus, en sus bolsillo y no en la mejora de la empresa.

Creo que esta sociedad no evoluciona más bien al contrario, retrocedemos a tiempos de servidumbre y esclavitud. !!!!Qué mundo!!!!