Sobredosis Televisiva.
Un catarrazo de
tamaño descomunal me ha dejado varios días en estado de pausa durante varios
días. Fiebre, tos, debilidad y
muchos mocos, han sido mis fieles compañeros es esos
días. He de cuidarme ya que mis defensas
no son las de antes y con cualquier cosita
ínfima me puedo ver en las puertas de un hospital y dada la situación de
la sanidad pública, mejor ni mentarlo porque me veré literalmente
en las puertas.
Suelo en esos días agarrarme a los libros para
completar mi compañía entre las sábanas pero
por razones desconocidas, me enganché un
puñado de horas a la caja tonta. Recordé comentarios escuchados entre mis
amistades y busqué, a propósito (aunque
creo que la fiebre también jugó su papel vengador), ciertos programas basura
que no había visto nunca.
Sí, caí en las garras
de varios de ellos pero hubo dos que me
impactaron enormemente, tal vez por haber asumido que cuando en su día me
hablaron de ellos, siempre creí que eran creaciones de otro programa exitoso
llamado"Rasco Milenio".
Pero no, eran reales. Existían en la parrilla parrilla de
programación. "PAtán y LEla",
donde dos mujeres y un hombre en pelota picada,
hacen vida en una isla desierta e intentan enamorarse. Y yo me cuestiono
¿es necesario enamorarse desnudo? Os aseguro que a mi edad nada me asusta y los
desnudos es algo que me parece natural y como en ese caso, normal pero nada erótico. Si hasta los mismos concursantes
se encontraban en ocasiones
ridículos e incómodos. Si lo que buscan es amor, y ese creo que es el motivo del
programa, entiendo que desnuden sus
personalidades. Pero a la hora de llegar a mas, a la hora del sexo, han perdido
una parte interesante de ese proceso, todo ya está descubierto,
lo bueno y lo malo. Y si lo que buscan es únicamente sexo entre los concursantes, lo mismo da su personalidad, dejémonos de
cháchara y vayamos al lío. De cualquier
forma, las conversaciones me parecieron
tan vacías e insulsas como el guión
de una película porno. Por ello,
si van a conocer a alguien, mal vamos con esas
charlas huecas y si no hay charla ni sexo, mira me quedo con una peli X que al menos me
anima la tarde. Hablar de los
concursantes que vi ese día, sería de mal gusto porque seguro que en otras ocasiones los hay mucho
peores.
El otro programa que
me impactó fue "patéticas, bobos y
viceversa ". ¿De qué van esos muchachitos
y muchachitas? ¿Es sólo un mercadillo de carne fresca que lucir en
pantalla? Lo unico que buscan esos especímenes es convertirse en carnaza de
programas como "matame" y otros programas destripadores de insustanciales cotilleos aderezados con
generosas cantidades pecuniarias. Ser parte de ese programa podría ser
interesante si se centrarán en el motivo del mismo (por qué no encontrar una
pareja en un programa televisivo, vamos para quienes les guste sacar a la luz
pública sus intimidades) pero me temo que lo único a lo que aspira ese programa es a rebozar en mierda a
sus concursantes (con su claro consentimiento por supuesto ) para poder sacar tajada en
otros espacios. Seguro que más de uno no
saldrá de allí emparejado pero seguro que sí
sale con un contrato jugoso para contar en algún sitio sus intimidades más chapuceras y artificiales. Y me pregunto
también, a parte de ir a ese
programa, de qué viven esos seres. ¿Son ninis o parados sin
ganas de prosperar en la vida?
Y finalmente, me
asomé a un programa llamado
"Hermano Mojón ". Llegué a la conclusión de que todo es puro montaje. No dudo (porque
yo también lo he visto de primera mano) de la existencia de jóvenes
conflictivos ni de padres desesperados pero creo que han montado un show para el lucimiento del "Hermano" Me parece triste que
una persona carente de formación vaya pregonando a los cuatro vientos su capacidad de modelaje
de personalidades rebeldes. Flaco favor se les hace a cientos de
psicólogos, pedagogos y demás
especialistas que seguramente si estén
en el equipo televisivo pero que poco se sabe de su actuación, salvo ligeras
pinceladas. El que vende es él pero no deberían darle tanto protagonismo en
algo tan serio. No creo que ese gran deportista, sea el sumo hacedor de
verdaderas transformaciones personales en esos jóvenes. Por muchas malas experiencias que haya
sufrido en sus carnes, cada persona es un mundo y una experiencia personal no
siempre es aplicable a otros. Montajes y más montajes.
Creo que esta sobredosis de patetismo me va a alejar una
larga temporada de la caja tonta.
Por cierto, y
aunque se que no viene al caso,
¿alguien sabe por qué la abuela de Don
Limpio es real y su nieto no?
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